lunes, 10 de enero de 2011

El camino no ha sido siempre fácil, sin embargo la esperanza, los sueños e ilusiones no han dejado nunca de estar presentes. Sueños de los cuales ustedes han sido cómplices incondicionales, algunas veces caminando a mi lado, cantando conmigo, o llevando mi mensaje de esperanza a esos lugares a los que físicamente no he podido llegar. Por eso, mil gracias.
Durante este tiempo juntos, las páginas de mi diario interno se han mantenido siempre activas. Algunas se han llenado con historias que muchos de ustedes han querido compartir conmigo por medio de e-mails o cartas, otras por experiencias vividas juntos y algunas más por pensamientos personales nacidos de su generosidad. 
El permitirme escribir mi historia me hizo confirmar que si bien las recompensas materiales son necesarias para el diario vivir, las recompensas espirituales son las que realmente me han permitido vivir ésta vida. Toda esa energía positiva, todo ese amor que un día logré compartir con ustedes lo he recibido siempre de vuelta multiplicado en un millón.
No tengo duda que cada experiencia vivida,por simple o complicada que sea, ha contribuido a la sólida base de mi existencia y ha hecho que cada momento de mi vida sea especialmente importante.Como dije antes, he cumplido mi sueño y el día de hoy no puedo pedir más.
Mi misión empezó como un sueño y se convirtió en una realidad por ustedes. 
No hay dolor en vano porque la esencia de la vida consiste en trascender en los demás y en regalar el valor de mi experiencia y de mi lucha para hacer de sus días un mejor existir. Aun no alcanzamos la meta, pero se que día a día estamos mas cerca de ella. Hoy no pierdo esta batalla porque sé que lo que he luchado no es en vano, si no que ayudará a vencer una batalla mayor, la de la detección temprana y prevención de este terrible mal.
“…Cuando sólo escuchas el latido de tu corazón. Encontrarás entre su ritmo y el silencio la razón…”


Iara.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario